May 27 , 2020

COVID 19, un virus que paralizó al mundo pero no al arte

El mundo está cambiando y junto a ello la forma de difundir el arte. No más ferias, bienales, museos o galerías, sin embargo los artistas contemporáneos han seguido creando. Esa frenética búsqueda en su interior de representar o expresar su forma de ver la vida, no ha cesado.

¿Qué cambió? Solamente la forma de darse a conocer, de llevar la obra al público. En sólo días pasamos de mostrar el arte presencialmente en concurridas exposiciones y eventos, a limitarnos a exponerla solo en forma virtual, a través de redes sociales, Instagram, YouTube y toda plataforma tecnológica a nuestro alcance. Los artistas visuales han tenido que subir videos donde graban como van desarrollando sus obras y a comercializarlas en forma particular.

Hoy vemos que las galerías ofrecen grandes descuentos de un 30%, 40%, 50% y más. ¿Qué está pasando? ¿Será que el COVID 19, nuestro enemigo invisible, ha hecho que los artistas regalen sus obras? o ¿simplemente las galerías están reduciendo sus márgenes? Interesante pregunta que llama a la reflexión. ¿Cómo se valoriza una obra? ¿El valor lo fija el libre mercado o simplemente la especulación?

Quizás esta pandemia logre al fin TRANSPARENTAR el mercado del precio del arte.

Como amante del arte me produce dolor cuando a un objeto único se le trata como un si fuera un par de jeans o una polera, un producto de consumo desechable o un objeto del retail. Simplemente lo veo como una falta de respeto al artista y más aún, al arte y la cultura.

La obra del artista se debe exponer y dar a conocer al público en espacios habilitados para su contemplación como galerías, ferias y bienales, sin embargo se debe valorizar en su propio taller. El trabajo de la galería es simplemente educar y asesorar al cliente, pero su valor comercial se verá incrementado una vez que el artista se vaya consolidando a lo largo de su carrera y exista mayor demanda.

El Covid 19 ha permitido que una mayor cantidad de personas navegue en el mundo digital, han tenido más tiempo para poder comparar y estudiar a sus artistas favoritos y en algunas ocasiones, descubrir artistas emergentes que no tienen posibilidad alguna de llegar a una galería física. También ha permitido, en parte, transparentar el valor de una obra ya que muchas veces, el intermediario ha tenido que ajustar sus precios y márgenes a valores razonables.

Pero el costo que se ha tenido que pagar para lograr esta TRANSPARENCIA, ha sido enorme.

La venta de entradas a los museos representa un porcentaje menor de los ingresos totales, sin embargo la situación se tornará cada vez más compleja. El Museo Metropolitano de Arte, con un fondo de donaciones privilegiado de 3.600 millones de dólares, ha proyectado pérdidas por el valor de 100 millones. Las instituciones con reservas más pequeñas están agotando sus fondos rápidamente y puede que nunca reabran. (Fuente Jason Farago)

También están en peligro las galerías de arte comerciales, en especial las instituciones medianas para las que las ventas y las ferias representan un porcentaje cada vez más grande de sus ingresos anuales. Ellas son las que se llevan la peor parte del impacto de la cancelación de ChACO y Art Basel de marzo y de Frieze, en Nueva York en mayo. (Fuente Jason Farago)

Y lo más importante, están los artistas que necesitan efectivo para poder solventar sus gastos, tal como cualquier ciudadano o quizá más aun, dado que en general no pueden recurrir al subsidio por desempleo o a una licencia con goce de sueldo. Actualmente vemos que se están organizando colaboraciones y forjando redes de solidaridad (a través de Instagram, WhatsApp y otras plataformas), para reunir recursos de emergencia, en tanto se cancelan sus exposiciones y cargos de docencia en diversos institutos y universidades del país.

La tarea de los artistas en este año de COVID 19 será reinstaurar la pintura, la fotografía, la representación y todas las expresiones del arte, como algo que aún puede estar cargado de sentido y tener impacto global, sorprendernos y deleitarnos. La tarea a corto plazo es sobrevivir.

Christian Jander
Director Ejecutivo
Galería de Arte Tarquinia SPA